martes, 24 de abril de 2012

Especial fotografía estenopeica: II La cámara oscura

  Como decía en la entrada anterior, la fotografía estenopeica se basa en la fotografía sin florituras ni artilugios complicados, solo un pequeño agujero y la luz impresionando la superficie fotosensible. Este es el siguiente paso de uno de los inventos que más ha alegrado mi vida: la cámara oscura (como suena esto...)

Principio de la cámara oscura
  Por lo que he podido consultar, parece que fue un matemático, llamado Alhacén, el inventor del cacharro allá  por el siglo X, después de dejar por los suelos a los griegos, que pensaban que tirábamos rayos por los ojos (mirad la Wikipedia si no me creéis).

  Desde entonces y hasta el siglo XV, su utilización no dejaba de ser un objeto curioso y mágico. No obstante, a partir de entonces, se empieza a utilizar más como ayudante de dibujo (algo así como una versión alpha de los proyectores Disney)

  Un poco más tarde, se haría amigo de los materiales fotosensibles, dando a luz al retoño que tanto nos gusta: la fotografía.

  Y ¿Qué tiene que tiene que ver esto con la fotografía estenopeica? Pues todo. Es esa fase, del primer contacto con los materiales fotosensibles, la que hoy en día tratamos de rememorar con el uso de la fotografía estenopeica.

  Pues bien, como esto de la historia no le mola a todo el mundo, vamos con la magia. Veamos de que manera podemos crear una cámara oscura en casa. Más que recomendable para aquell@s que tengáis canij@s en casa.

  MATERIALES
  • Una habitación que pueda ser cerrada por completo
  • Bolsas de basura negras o tela plástica negra
  • Cinta aislante
  • Cartón o un trozo de aluminio
  • Un cutter o tijeras
  • Una cámara de fotos con trípode
  PROCESO
  1.  Nos encerramos en la habitación escogida
  2. Sellamos las ventanas bajando persianas y tapándolas con las bolsas de basura o la tela plástica y la ayuda de la cinta aislante
  3. Nos aseguramos de que no haya filtraciones de luz o luces: rendijas de las puertas, leds de aparatos eléctricos...
  4. En el cartón o el aluminio, hacemos un agujero. En cuanto a este, cuanto menor sea, más definida será la imagen que logremos luego, aunque también será mayor la cantidad de luz necesaria. Por probar, utilizad varios diámetros desde algunos milímetros hasta un par de centímetros.
  5. Aplicad el cartón sobre alguna de las ventanas tapadas, asegurándoos de que la persiana de esta sí esté abierta. Será cuestión de rasgar la bolsa de plástico para que la luz pueda pasar a través del agujero que hayamos hecho en el cartón o chapa. Luego nos aseguramos de no haber dejado ninguna entrada de luz
  6. Apagamos las luces (doy por supuesto que no sois gat@s ninjas mutantes y por lo tanto, habéis hecho todo esto con luz, de lo contrario, me dais miedo).
  7. Al rato, cuando la vista se nos empiece a acostumbrar a la falta de luz, podremos empezar a ver el perfil de lo que tengamos enfrente de la ventana, pero invertido (l@s que seáis gat@s ninja mutantes ya lo estaríais viendo desde el principio[por favor, no me matéis]).
  8. Momento perfecto para utilizar la cámara, por supuesto, sin flash, a base de larga exposición y paciencia.
  Aquí, un vídeo con los pasos a seguir:



  RESULTADO

  Como poco, pintón:

Fotografía de Abelardo Morell
Fotografía de Abelardo Morell
Fotografía de Abelardo Morell
   Aquí, podéis ver el proceso de creación:


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